Una nueva actualización de las capacidades de navegación autónoma de BrainOS, que permite tomar decisiones más rápidamente, se ha traducido en importantes mejoras operativas de la flota, incluida una reducción del 33% de las "asistencias" humanas por ruta, según los datos de rendimiento de Brain Corp.
La actualización, lanzada a principios de este año, responde a los comentarios recibidos sobre el terreno de que los robots fregadores con BrainOS, a pesar de su excelente rendimiento general, a veces parecían moverse con vacilación al sortear obstáculos o navegar por pasillos estrechos en espacios comerciales. BrainOS es la plataforma de software de inteligencia artificial robótica pionera de la empresa, que ya equipa a 16.000 robots en todo el mundo.
"Algunos de los comentarios fueron que, en determinadas situaciones, los robots no parecían moverse con la suficiente decisión o rapidez, aunque hacían bien su trabajo", explica Andrey Martsenyuk, Director de Gestión de Programas Técnicos de Brain Corp. "Las apariencias lo son todo, así que fue algo que el equipo se propuso mejorar".
El proyecto pasó a conocerse como MS2, abreviatura de Motion Stack 2, que introdujo mejoras significativas en la inteligencia artificial y los algoritmos computacionales del robot para agilizar la toma de decisiones ante obstáculos y en espacios reducidos. El equipo de desarrollo aprovechó la amplia experiencia real de Brain en espacios públicos -que ahora cuenta con más de 5 millones de horas de funcionamiento autónomo y un total de 75.000 millones de metros cuadrados cubiertos- para introducir las mejoras. Esto, combinado con las mejoras en la "pila de percepción" -es decir, el modo en que el sistema de navegación utiliza los datos de los sensores disponibles para comprender el mundo que le rodea-, permitió al robot moverse más rápido y con más confianza, al tiempo que mantenía la precisión y mejoraba los comportamientos de recuperación en entornos difíciles.
Los resultados de MS2 han sido impresionantes desde su implantación en toda la flota a principios de este año. Las cifras:
Los comentarios de los clientes finales han sido muy positivos. Están encantados con el aumento cuantitativo de la eficiencia, así como con la forma en que el robot se comporta ahora en público: suave, seguro, más rápido y decidido. Nada de vacilaciones, sólo un rendimiento de limpieza constante y fiable.
"Quizás resulte extraño pensar en si un robot se mueve con confianza o no, pero así es la ciencia de la interacción robot-humano, que Brain Corp se toma muy en serio. No sólo influye en la eficacia operativa, sino también en cómo percibe la gente al robot", afirma Martsenyuk. "Si los consumidores no están seguros de que el robot sepa lo que tiene que hacer, también repercute en su experiencia".