Las calles de Ann Arbor están vacías de coches, pero el tráfico de robots va en aumento. El servicio robotizado de reparto de comida a domicilio de Refraction AI ha visto cuadruplicarse la demanda desde que la crisis del COVID-19 paralizó Michigan el mes pasado, y los ingenieros de la empresa trabajan a marchas forzadas para ampliar su pequeña flota de "robots" REV de tres ruedas.