El Black Friday es un momento decisivo para los minoristas, y la precisión de los datos es primordial. Los compradores inundan las tiendas en busca de ofertas y promociones, y cualquier desviación en la disponibilidad del inventario y la precisión de los precios puede provocar la pérdida de oportunidades de venta y la insatisfacción de los clientes. Aquí es donde entran en juego los robots de inventario y los análisis, que ofrecen una solución revolucionaria.
Estas soluciones innovadoras aportan una serie de ventajas, como la gestión precisa del inventario, el análisis de datos en tiempo real y la agilización de las operaciones en tienda. Esto garantiza que las estanterías estén siempre bien surtidas y organizadas, asegurando que los productos estén disponibles cuando los clientes los busquen. Los minoristas que aprovechan el poder de esta tecnología obtienen una ventaja competitiva durante este período crítico de ventas.
A medida que nos adentramos en la Cyber Week de 2023, predecir el comportamiento de los consumidores sigue siendo una tarea difícil. Sin embargo, varios minoristas han iniciado proactivamente las rebajas ya esta semana, a partir de principios de noviembre de 2023, lo que indica una evolución del Black Friday de un evento de un solo día a semanas de descuentos continuos.
Gran parte del motivo por el que las compras comienzan tan pronto se debe a que los consumidores reparten sus compras para cubrir los gastos que conllevan las fiestas navideñas: El año pasado, la principal razón por la que los consumidores empezaron a comprar en octubre o antes fue para distribuir su presupuesto de compras de regalos. NRF
Esta estrategia de ventas ampliada abarca varios canales, lo que refleja un cambio dinámico en las prácticas minoristas. Los minoristas deben tener su inventario preparado para todos los canales: online, BOPIS (Buy Online and Pick Up In-Store) y experiencia en tienda.
Según Google Search Trends, el volumen diario de búsquedas relacionadas con compras que contenían "ofertas" creció más de un 2.300% el año pasado durante la semana del Black Friday y el Cyber Monday en comparación con septiembre. Y los consumidores invirtieron su dinero en sus búsquedas. 196,7 millones de consumidores durante el fin de semana de Acción de Gracias del año pasado. NRF
A medida que los minoristas se embarcan en esta larga aventura del Black Friday, el éxito depende no sólo de ofrecer atractivos descuentos, sino también de maniobrar hábilmente la intrincada dinámica entre los diversos canales de venta. En particular, garantizar la precisión de los precios es un aspecto primordial de este esfuerzo, que pone de relieve la naturaleza intrincada y en constante evolución del panorama minorista.
Estas semanas, famosas por sus descuentos masivos y ofertas increíbles, plantean tanto oportunidades como retos para las empresas del sector minorista. Al ser uno de los periodos más lucrativos del año natural, es primordial mantener unos niveles de existencias y precios precisos. Esto hace que el aprovechamiento de las nuevas tecnologías sea aún más imperativo para los minoristas que buscan optimizar sus operaciones en épocas tan ajetreadas como ésta. Por ejemplo, la integración de robots de escaneado de inventario resulta decisiva para mejorar la gestión del inventario. Estos robots proporcionan información en tiempo real, informando con precisión sobre la disponibilidad en las estanterías, la exactitud de los precios y la ubicación exacta del inventario. Este avance tecnológico agiliza los procesos minoristas, garantizando una gestión más eficaz y sin errores de las tareas relacionadas con el inventario para ayudar a superar los retos a los que se enfrentan muchos minoristas hoy en día.
Demanda abrumadora: El enorme volumen de compradores durante el Black Friday puede poner a prueba la infraestructura de un minorista, tanto en Internet como en las tiendas físicas. Gestionar la afluencia de clientes, procesar las transacciones con eficiencia y garantizar una experiencia de compra positiva se convierten en retos primordiales. Garantizar el rápido cumplimiento de los pedidos y mantener un inventario actualizado casi a diario son factores clave para mantener satisfechos a los clientes.
Gestión del inventario: Mantener registros de inventario precisos y actualizados es crucial durante el Black Friday. El riesgo de vender de más o de quedarse sin artículos populares puede decepcionar a los clientes y dañar la reputación del minorista. Los minoristas se enfrentan actualmente a la escasez de mano de obra para realizar comprobaciones periódicas del inventario. En una situación así, la robótica interviene para agilizar las operaciones automatizando las tareas repetitivas y que requieren mucha mano de obra.
Precisión de precios: Con las estrategias de precios dinámicos y las ventas flash convirtiéndose en algo habitual, garantizar que los precios se reflejen correctamente tanto en los canales online como offline es un reto importante. Los errores en la fijación de precios pueden provocar la insatisfacción del cliente e incluso repercusiones legales. Si la tasa de error de una tienda por sobreprecios supera el 2%, los inspectores entablarán una conversación detallada con el responsable de la tienda y posteriormente llevarán a cabo una inspección de seguimiento más exhaustiva. Garantizar la exactitud de las etiquetas de precios es crucial para evitar sanciones, similares a las que se enfrentan las tiendas de Carolina del Norte. Una solución robotizada ofrece la capacidad de proporcionar datos precisos de forma sistemática, respaldados por pruebas de imagen, para detectar inexactitudes en los precios e identificar diariamente los artículos agotados. Esta funcionalidad puede resultar indispensable, sobre todo durante las temporadas punta.
Cuestiones logísticas: Coordinar la logística para reponer los estantes, gestionar las devoluciones de productos y gestionar el mayor volumen de envíos durante la temporada navideña requiere una planificación meticulosa. Cualquier interrupción en la cadena de suministro puede tener un efecto cascada en la capacidad del minorista para satisfacer la demanda de los clientes.
Mientras los minoristas se preparan para la fiebre del Black Friday, no se puede exagerar la importancia de una gestión eficaz del inventario. Superar los retos asociados a la abrumadora demanda, la precisión del inventario, la integridad de los precios y la logística requiere un enfoque estratégico y proactivo. Al dar prioridad a estos aspectos, los minoristas no sólo pueden sobrevivir al frenesí del Viernes Negro, sino también construir relaciones duraderas con clientes satisfechos, sentando las bases para una temporada navideña exitosa y más allá.