Este es el segundo artículo de nuestra serie Robots 101. En nuestro primer artículodefinimos los distintos tipos de robots y, en concreto, destacamos qué son los robots móviles autónomos (AMR). Ahora, queremos desglosar la gama de tareas que los AMR pueden realizar en espacios públicos, fuera de los entornos tradicionales como almacenes y ubicaciones industriales.

A medida que aumenta la presencia de los AMR en entornos comerciales públicos, como tiendas, oficinas, aeropuertos, etc., también aumenta rápidamente su gama de capacidades. En la actualidad, los AMR trabajan habitualmente junto a los humanos como robots colaborativos, también conocidos como "cobots". Mejoran la calidad de la limpieza y el saneamiento, mejoran el servicio al cliente, proporcionan mejores conocimientos operativos y ayudan a los trabajadores en otras tareas manuales. En esta entrada del blog, identificaremos tres tipos principales de aplicaciones AMR y desglosaremos casos de uso específicos.

Limpieza: Fregadoras de suelos y aspiradoras

Los robots autónomos que realizan tareas de limpieza son los cobots más utilizados en la actualidad. Según ABI Research, los envíos anuales de equipos de limpieza autónomos ascenderán a 250.000 en el año 2025. Los robots de limpieza se presentan en dos formas principales: fregadoras de suelos y aspiradoras.

Las fregadoras de suelos robóticas son adaptaciones de las máquinas tradicionales de conductor sentado y funcionan de forma autónoma. Brain Corp ofrece una plataforma de software de inteligencia artificial para las fregadoras robóticas y otras aplicaciones, conocida como BrainOS. Las fregadoras con BrainOS® utilizan una metodología de enseñar y repetir, en la que un operario "entrena" primero al robot recorriendo la tienda con él. A continuación, esas rutas se programan en la máquina y pueden seleccionarse (y ajustarse) en cualquier momento. Los principales fabricantes de máquinas de limpieza, como Tennant, Nilfisk y Minuteman, construyen sus máquinas autónomas con el software BrainOS. Las fregadoras limpian los suelos igual que lo haría una persona limpiando manualmente o montada en una fregadora, pero liberan a los empleados humanos para que puedan centrarse en otras tareas de mayor valor, como la higienización de superficies de alto contacto.

Las aspiradoras autónomas son algunos de los robots más fácilmente identificables del mercado actual. La mayoría de la gente está familiarizada con las pequeñas aspiradoras de tamaño personal que se desplazan de forma autónoma por los hogares. Los aspiradores robóticos diseñados para espacios comerciales, como edificios de oficinas, hospitales, comercios y otros entornos públicos, funcionan de manera similar, pero son capaces de limpiar áreas mucho más grandes y cuentan con IA avanzada y sensores de nivel profesional para ayudar a evitar obstáculos y garantizar la máxima seguridad. Whiz, una barredora aspiradora robótica creada por Softbank Robotics e impulsada por BrainOS, es capaz de limpiar entre 1.000 y 2.000 metros cuadrados por hora, y proporciona datos avanzados de rendimiento y uso a los operadores.

Recogida de datos e inventario

Mientras que la mayoría de los AMR de cara al público recopilan datos operativos y de uso para las tareas que realizan, el único propósito de algunos robots es recopilar datos medioambientales y proporcionar información clave para ayudar a mejorar aspectos como la experiencia del cliente. Un buen ejemplo de ello son los robots de escaneado de estanterías que ayudan a los minoristas a gestionar mejor el inventario, confirmar el cumplimiento del planograma y ofrecer mejores experiencias en la tienda.

Brain Corp está trabajando con grandes minoristas, como Sam's Club, en proyectos piloto de un exclusivo aparato de doble función para escanear estanterías que puede acoplarse a una fregadora de suelos robotizada con BrainOS. La idea es que este escáner pueda escanear el inventario mientras la fregadora sigue su ruta, limpiando simultáneamente los suelos y recopilando importantes datos de inventario y cumplimiento de normativas. Esta aplicación permite a los minoristas ver qué productos necesitan reponerse, si los precios de los artículos son correctos o no y si las cosas están en los lugares adecuados.

Fuera del ámbito del comercio minorista, otros AMR basados en la información ayudan a los humanos en tareas críticas, a menudo peligrosas, como la seguridad pública. Por ejemplo, los robots de seguridad autónomos de Knightscope operan tanto en interiores como en exteriores, registrando información y ayudando a prevenir y detener delitos. Tanto las empresas del sector privado como las fuerzas del orden han empezado a utilizar estos robots de seguridad para aumentar la seguridad y reducir las actividades ilegales.

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