La escasez de mano de obra en el comercio minorista ha supuesto una incoherencia para los minoristas. ¿Cuál es la causa? ¿Pueden resolverla los robots?
La pandemia afectó enormemente a los trabajadores del comercio minorista: el cierre de negocios, la reducción de horarios y los riesgos para la salud obligaron a muchos a abandonar el sector. Esto redujo drásticamente la mano de obra del comercio minorista. Y aunque sigue habiendo cierta recuperación, los indicios apuntan cada vez más a un reto laboral continuo, no sólo un bache temporal. Los robots están demostrando ser muy valiosos para suplir las carencias.
La pandemia mundial causó una enorme agitación y tensión en todos los sectores, pero quizá ninguno la sintió tan agudamente como el sector minorista. Los trabajadores del comercio minorista, que ya se enfrentaban a condiciones difíciles, vieron amenazados sus medios de vida y su bienestar con el cierre de empresas, la reducción de horarios y el aumento de los riesgos para la salud. Muchos tomaron la difícil decisión de abandonar el sector para proteger a sus familias, buscar nuevas oportunidades o jubilarse anticipadamente.
Estas salidas, combinadas con trastornos económicos más amplios, destrozaron drásticamente la reserva de mano de obra del comercio minorista. Incluso ahora, mientras el mundo se recupera lentamente, el sector minorista se enfrenta a una grave escasez de mano de obra que no muestra signos de remitir.
La escasez se ha visto agravada por un descenso del número de personas en edad de trabajar y un cambio general hacia una "nueva normalidad" caracterizada por una elevada inflación, jornadas laborales más cortas y elevados costes laborales.
Mientras la economía se recupera lentamente, varios indicadores sugieren que la escasez de mano de obra no es temporal, sino un reto a largo plazo. El sector minorista es uno de los más afectados, y Forbes calificó recientemente el problema de "escasez de mano de obra para siempre". Las empresas, los comercios minoristas y el crecimiento económico están en expansión, pero la capacidad para cubrir puestos de trabajo está disminuyendo.
Para hacer frente a la escasez, las empresas recurren cada vez más a los robots, no para sustituir a los trabajadores humanos, sino para realizar tareas que de otro modo quedarían sin hacer.
Con ello, esperan aliviar la carga de los empleados humanos y ayudar a las empresas a funcionar de forma más eficiente. A medida que los robots se especialicen más, podrán aportar beneficios aún más significativos. Veamos cómo los robots pueden ayudar a paliar la escasez de mano de obra en el comercio minorista y cómo se especializarán para realizar diversas tareas.
La mayoría de los puestos de trabajo en el comercio minorista (por ejemplo, cajeros, vendedores y supervisores de primera línea) requieren una presencia física. El 80% de los empleados del comercio minorista trabajan in situ, y un abrumador 74% de los minoristas prevén que este año no podrán cubrir los puestos de cara al cliente con suficientes trabajadores.
El déficit de un millón de puestos de trabajo sin cubrir en el sector minorista persiste incluso cuando la pandemia remite.
El comercio minorista no es el único que sufre la presión. La generación del baby boom, que constituye la mayor cohorte de trabajadores de Estados Unidos, se jubila a un ritmo de 10.000 al día. Esta tendencia se mantendrá durante las próximas décadas, hasta que el último "baby boomer" abandone la población activa.
(La situación no es mucho mejor entre bastidores en las operaciones de almacén. Gigantes del sector como Amazon prevén "quedarse sin" nuevas contrataciones de almacenistas este mismo año).
Por desgracia, se prevé que el crecimiento futuro del mercado laboral sea débil, con un aumento de sólo 1,8 millones de personas -de 167,8 millones a 169,6 millones- en 2031.
En resumen, el sector minorista tendrá que adaptarse a un futuro con menos trabajadores presenciales.
En las operaciones minoristas, los robots están interviniendo para realizar tareas físicas que el software de IA por sí solo no puede llevar a cabo, ofreciendo una solución tangible a los retos que plantea una mano de obra cada vez más escasa.
El auge de la robótica en el comercio minorista es evidente en las cifras. Las instalaciones de robots industriales aumentaron un impresionante 31 % de 2021 a 2022, mientras que el uso de robots de servicio experimentó un crecimiento algo más notable del 37 % en el mismo periodo. Esta tendencia no muestra signos de desaceleración, incluso en el comercio minorista, donde se prevé que la inversión en tecnología casi se duplique de 2021 a 2030, del 1,7% al 3,25%.
Estas son algunas de las áreas clave en las que los robots están marcando la diferencia para las empresas minoristas:
Los robots con visión por ordenador y RFID pueden recorrer de forma autónoma los pasillos de las tiendas para ayudar en las tareas de gestión del inventario. Pueden escanear las estanterías para identificar artículos mal colocados, actualizar los niveles de inventario y detectar productos agotados que deban reponerse, garantizando una disponibilidad y presentación óptimas de los productos.
Además, los algoritmos de IA pueden analizar las enormes cantidades de datos que recopilan estos robots para prever la demanda, optimizar los precios e identificar tendencias, lo que permite a los minoristas tomar decisiones basadas en datos y mejorar la eficiencia operativa.
Las fregadoras y aspiradoras robóticas de suelos pueden limpiar eficazmente grandes espacios comerciales, manteniendo un entorno higiénico y acogedor para los clientes y liberando al personal humano para que pueda centrarse en otras tareas.
Los robots de las tiendas pueden actuar como quioscos móviles, proporcionando información sobre los productos, ayuda para orientarse e incluso acompañando a los clientes hasta determinados artículos, mejorando la experiencia de compra y reduciendo la carga de trabajo del personal.
Los robots autónomos pueden facilitar la recogida en la acera y los servicios de entrega de última milla, agilizando el proceso y ofreciendo opciones sin contacto a los clientes.
Los robots pueden identificar posibles peligros para la seguridad, como obstáculos que sobresalgan de estanterías o estantes, y alertar al personal humano o tomar medidas inmediatas para mitigar los riesgos, contribuyendo así a un entorno de compra más seguro.
Los seres humanos pueden adaptarse a situaciones cambiantes y anticiparse, teniendo en cuenta las emociones y los sentimientos humanos a la hora de tomar decisiones. Como ágiles abejas reinas, los seres humanos están bien equipados para tomar decisiones importantes, ver el panorama general y generar cambios.
Por otra parte, los robots son muy eficientes y pueden realizar tareas monótonas o peligrosas, liberando el talento humano para utilizarlo en otras áreas. Los robots también pueden proporcionar a las empresas datos valiosos para tomar mejores decisiones.
La integración de robots en el comercio minorista es una revolución que cambia las reglas del juego, pero es importante recordar que el talento humano sigue siendo vital para el éxito. Al utilizar robots para realizar tareas mundanas, las empresas pueden centrarse en formar a sus empleados para que realicen un trabajo más significativo y de mayor nivel.
Brain Corp ofrece una autonomía y una IA de vanguardia para que los AMR puedan encargarse eficazmente de tareas como el seguimiento de inventarios y el cuidado de los suelos, lo que permite a los trabajadores del comercio minorista centrarse en tareas más importantes. Póngase en contacto con nosotros para obtener una evaluación personalizada de cómo los robots pueden beneficiar a su negocio.
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