No es ningún secreto: la robótica ayuda a innumerables empresas de toda una serie de sectores a lograr una mayor eficiencia y productividad. Esto es especialmente cierto para las empresas que luchan por mantener el ritmo de las operaciones diarias durante la pandemia en curso. Gran parte del éxito de los robots, como nuestrasfregadoras de suelos autónomas, escáneres de estanterías y remolcadores de inventario con BrainOS®, depende de que los operarios sepan utilizarlos con rapidez, facilidad y precisión. Después de todo, ¿cómo puede hacerlo cualquier tecnología diseñada para aumentar la eficiencia y la productividad si es demasiado compleja para que la entiendan los usuarios finales? El papel de la experiencia del usuario (UX) en robótica es hacer que los robots sean fáciles de usar.
Para cualquier tecnología (una aplicación, un sitio web, un robot, etc.), la principal preocupación de la UX es hacer que la experiencia sea intuitiva, poco intimidatoria y francamente encantadora. La recompensa de conseguir que el producto sea fácil de usar es inmensa: Adopción más rápida y generalizada, mayor impacto del producto y mayor fidelidad del usuario. En el caso de la robótica, una mayor comodidad en el manejo de los robots se traduce en un despliegue más rápido, una calidad de trabajo mejor y más uniforme, resultados cuantificables y un mayor retorno de la inversión. Además, una robótica fácil de usar se traduce en una mayor aceptación de los robots por parte de los empleados actuales que se convierten en operadores de robots, los demás asociados que trabajan junto a los robots y el público en general que compra, viaja y se desplaza por las zonas en las que operan los robots.
La experiencia de usuario es el proceso centrado en el ser humano de diseñar algo, normalmente tecnológico e innatamente complejo por naturaleza, con el objetivo de ocultar esa complejidad y exponer sólo el beneficio para el usuario. Una buena experiencia de usuario anticipa las necesidades, experiencias, comportamientos, capacidades lingüísticas y cognitivas y otros factores de cada grupo de usuarios. A continuación, aprovecha esa información para crear un producto o solución final útil y utilizable.
Cuando se trata de robots, la experiencia del usuario empieza por comprender la tarea y el entorno previstos para un robot, teniendo en cuenta al mismo tiempo cualquier posible impacto social que el robot pueda tener en los humanos que lo manejan e interactúan con él. Los robots con BrainOS® están diseñados para compartir espacio con el público en general: Tenemos robots en aeropuertos, centros comerciales, tiendas, terminales de transporte público y otros entornos muy transitados. Nuestros robots deben mejorar esos espacios, no sólo realizando sus tareas, sino también desplazándose con seguridad por esos espacios compartidos.
Los diseñadores de experiencia de usuario trabajan con atención y empatía (con una gran dosis de psicología) para garantizar que todos los aspectos de la interacción humano-robot sean fluidos. Cuando se trata de robótica, no es tarea fácil, ya que a menudo hay varios grupos de usuarios (más adelante hablaremos de ello) y varias capas de experiencias de usuario que deben abordarse para cada grupo de usuarios. Estas capas comprenden los elementos físicos, visuales y auditivos de la máquina robótica que los diseñadores de UX deben tener en cuenta para un funcionamiento fluido y sin fricciones. Entre ellos se incluyen
Cada robot autónomo diseñado para realizar una tarea única tendrá grupos de usuarios diferentes, aunque puede haber cierto solapamiento. En el caso de los robots móviles autónomos impulsados por BrainOS, hay varios grupos de usuarios que interactúan con nuestra tecnología de distintas maneras.
Todo empieza con los trabajadores de las fábricas OEM en la línea de fabricación. La tecnología de Brain Corp guía a estos usuarios a través del proceso de fabricación del robot para que la experiencia de puesta en marcha sea fluida, ayudándoles a pasar de técnicos mecánicos a expertos en calibración de robots.
Nuestro siguiente -y principal- grupo de usuarios incluye personal de mantenimiento, instalaciones, operaciones, venta al por menor y otros equipos que se convierten en nuestros operadores de robots. Se les asigna la tarea de enseñar y hacer funcionar nuestras fregadoras de suelos autónomas y otras máquinas robóticas que se encargan de tareas que, de otro modo, tendría que realizar el atareado personal. Estas son las personas que manejan nuestros robots cada día. Tenemos una gama muy amplia de operadores de robots, incluidos expertos mecánicos, adultos con capacidades diferentes y toda una serie de personas que tienen relativamente poca experiencia con la tecnología. Por ejemplo, nos hemos dado cuenta de que muchos de nuestros usuarios finales siguen llevando teléfonos móviles. Por eso, la interacción del usuario con nuestros robots debe ser sencilla e intuitiva para cualquiera, independientemente de su nivel de comodidad con las nuevas tecnologías. Al diseñar una plataforma fácil de adoptar y utilizar, podemos ver cómo estos usuarios se convierten rápidamente en orgullosos operadores de robots.
Nuestro último grupo de usuarios son los transeúntes, es decir, las personas que comparten un espacio público con nuestros robots autónomos. Puede tratarse de compradores en una tienda de comestibles u otro entorno minorista; viajeros en un aeropuerto; pacientes, visitantes y personal médico en un hospital; o el público en general en otros entornos en los que nuestra tecnología autónoma está trabajando duro. A menudo, una fregadora de suelos o un remolcador de inventario con BrainOS es el primer robot autónomo que estas personas encuentran en el mundo real. El papel de UX es asegurarse de que esta primera experiencia -y todas las experiencias- con nuestros robots sea lo menos intrusiva posible. Nuestro objetivo es que los usuarios se fijen en la limpieza del suelo o en las estanterías abastecidas por el robot, pero no en el robot en sí. Si se encuentran con el robot, UX se asegura de que sea educado y muestre claramente su intención al pasar junto a un comprador o negociar para compartir un pasillo.
Debido a la gran diversidad de nuestros grupos de usuarios, nuestro proceso de experiencia de usuario debe distinguir e incorporar sus distintas necesidades, capacidades, prioridades y percepciones en el núcleo de cada aspecto del diseño del robot, desde nuestra plataforma BrainOS basada en la nube hasta el producto robótico final. Esto no tiene nada de simplista.
Los robots autónomos tienen el poder de transformar vidas, empresas e industrias enteras. Sí, aportan mayor eficiencia, limpieza y seguridad a los entornos en los que se despliegan, pero lo que es aún más importante, los robots suponen un tremendo alivio para un personal ya de por sí abrumado, especialmente durante la COVID-19. Para que los robots autónomos alcancen su máximo potencial, es fundamental que sean fáciles de usar, y eso se reduce a un diseño que mantiene a las personas en el centro.
Si desea profundizar en la experiencia de usuario para la robótica, vea The Role of UX in Robotics and Artificial Intelligence de la Cumbre de Robótica 2019.
Para obtener más información sobre cómo los robots móviles autónomos pueden ayudar a su empresa, póngase en contacto con Brain Corp hoy mismo.