La implantación de la robótica en entornos minoristas ha experimentado un crecimiento constante en los dos últimos años, demostrando su valor y eficacia y ofreciendo un sólido retorno de la inversión. La crisis sanitaria de Covid-19 ha acelerado esta tendencia, hasta el punto de que en 2021 tecnologías como los robots móviles autónomos (AMR) empezarán a tener un impacto transformador en el sector minorista.